martes, noviembre 27, 2007

Dejar de ser lo que hay que ser.


.... Pero, qué quiere decir «olvidar»? El hombre moderno, quien hace hasta lo imposible por olvidar todo, tendría seguramente que saber lo que es el olvidar. Pero el no lo sabe. Ha olvidado la esencia del olvidar, en el supuesto caso de que alguna vez la haya pensado, es decir, que haya conducido su pensamiento al ámbito esencial del olvidar. Esta indiferencia frente al «olvidar» no depende de ninguna manera de la precipitación (prcipitud) de su modo de «vida». Lo que sucede aquí proviene de la esencia del olvido mismo, la cual se retrae a sí misma y se oculta.

Por eso, podría ser también que una nube en sí misma invisible del olvido, el olvido del ser, se halle sobre el completo globo terráqueo y su humanidad, una nube en la cual no se olvida este o aquel ente, sino el ser mismo, una nube que ningún avión podría atravesar, así sea capaz de alcanzar la altura mas colosal. Por lo tanto, podría ser también que surgiera justamente en un tiempo apropiado una experiencia de este olvido del ser como una necesidad, y ser así necesario. Podría ser que, en vista de este olvido del ser, pueda manifestarse un recuerdo que piense el ser mismo y nada mas que este, en tanto considera el ser mismo en su verdad, y piense la verdad del ser y no sólo, como en toda la metafísica, el ente con respecto a su ser. Para ello se requeriría, ante todo. de una experiencia de la esencia del olvido, de lo que se oculta en la esencia de la alhqeia. .....

Martin Heidegger.

jueves, noviembre 15, 2007

FLORES SECAS

Jalea real - Marca Barcelona

Que lejos parece todo.

Se reseca la luna, se separan los vientos,

El sol es un espejo que nos devuelve la tristeza del universo

Todo se desdibuja en un océano cristalizado.

¿Os acordáis de aquello, mientras se cierran las grietas de la tierra?

¿No os estáis quedando sin aire?

Ya cada cuerpo se ha identificado con su cuerpo.

¿Hay alguien ahí?

.


domingo, noviembre 04, 2007

FLOR DEL ODIO LIBRE




Los cielos son iguales.
Azules, grises, negros,
se repiten encima
del naranjo o la piedra:
nos acerca mirarlos.



Las estrellas suprimen,
de lejanas que son,
las distancias del mundo.



Si queremos juntarnos,
nunca mires delante:
todo lleno de abismos,
de fechas y de leguas.
Déjate bien flotar
sobre el mar o la hierba,
inmóvil, cara al cielo.



Te sentirás hundir
despacio, hacia lo alto,
en la vida del aire.
Y nos encontraremos
sobre las diferencias
invencibles, arenas,
rocas, años, ya solos,
nadadores celestes,
náufragos de los cielos.




Pedro Salinas LA VOZ A TI DEBIDA
Versos 1266 a 1289